Vistas de página en total

domingo, 21 de agosto de 2011

A VUELTAS CON LAS REVUELTAS

Si yo fuera gay no lo haría, si fuera lesbiano yo no lo haría, no creo en el orgullo gay, nadie tiene derecho a presumir de lo que es, soy así, por que soy así. Lo demás es querer presumir para convencer a otros de que ser lo "mio" es bueno. No si yo no te lo discuto, lo tuyo, es bueno para tí, pero a mí, no me interesa y a tí, tampoco lo mío.

Cada cual es él mismo y sus circunstancias y no debe de tratar de convencer a nadie de que lo bueno es lo suyo. Entiendo, que A, esté interesado por B y le haga proposiciones, por si B, puede estar interesado en el discurso de A. Eso es una cosa y hasta aquí correcto, pero de aquí a querer hacer proselitismo de los gustos y deseos de uno y quererlos inculcar a otros, que no funcionan en esa honda, es querer que lo demás no exista y si no existen otras opciones, detras de ese alguien sólo queda la nada.

Si quereís ser respetados vosotros mismos, empezad por respetar las opciones de los demás y así cada cual será libre de vivir su opción sin ser atropellado por el pensamiento de otros.

Yo núnca seré gay, mi opción de nacimiento, no me aportó ese tipo de genes (no digo ni peores ni mejores) si tú eres gay o lesbiana, o eres peregrino, tienes derecho a vivir tú vida privada en tú intimidad, sin molestar al heterosexual, al gay o al peregrino y cuando todos seamos capaces de respetar nuestra opción privada y particular, podremos manifestarnos como personas de bien, sin hacer bandera de lo que somos. Nuestra bandera siempre será el respeto por los demás.
Balfrido Erades

No hay comentarios:

Publicar un comentario