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miércoles, 10 de agosto de 2011

CANTOS DE LIBERTAD...Y AMOR

Ahora no sé que decir, cuesta menos hacer un encabezado, que luego soltar el rollo, luego pasa lo que pasa, me repito hasta el hastío y claro nadíe quiere perder el tiempo leyendo siempre las mismas chorradas. Bueno vamos a lo nuestro.

Cuentan los más viejos del lugar, que cuando los guerreros de la tribu, eligieron por jefe al más fuerte de sus hombres, hubo uno que no estuvo de acuerdo con la decisión, !ya sé que es el más fuerte! dijo, corre más que nadie y su lanza, es la que más daño hace al enemigo. Una cosa es ser guerrero y valiente para defender a la tribu, pero aquí no se trata de defender a la tribu, quien tenga que hacerse cargo de la supervivencia de todos los que somos, no sólo tiene que pensar en que todos vean lo que vale en la lucha contra otras tribus, tiene que hacer a la tribu más grande que las otras puedan ser, para ganarse su respeto, para evitar que un día se enfrenten contra nosotros y para ayudarlos en los malos momentos, por la sencilla razón de que todos somos hermanos.

¿Quien fue el que nos salvó la noche que aquella manada de leones hambrientos quiso atacarnos y sin dudarlo, mató a aquella vaca enferma y la hizo llevar a la entrada del bosque, con lo que evitó el ser atacados nosotros.? ¿Quien cuando las lluvias estuvieron a punto de acabar con todos nosotros y las aguas que arrastraron troncos y grandes piedras solucionó el problema encauzando las aguas hasta el barranco.? ¿Y cuando la epidémia se cebó con la tribu, quien aplicó los medios que le habían enseñado los blancos en aquel hospital donde trabajó para ayudar al mantenimiento de la tribu.? ¿Si fueron varios y distintos los que tomaron las decisiones (y entre ellos nunca estubo el futuro jefe) por qué ahora el más fuerte.?

La tribu se reunió en sesión plenaria, deliberaron hasta altas horas de la noche, corrió el alcohol y humearon las drogas para consultar a los dioses y despues de estar cinco días y cuatro noches en dura deliberación, tomaron la bien intencionada y dolorosa decisión. Este tío es un disidente y aunque está un poco canijo y su carne ya está dura, si lo tostamos bien, esta noche, nos servira de aperitivo...Y así lo hicieron. Que así se escriba y así se cumpla. (Esa noche cantaron y con mucho amor, se lo comieron)
Balfrido Erades

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