¿TRES VERDADES?. ¿TRES MENTIRAS?

Como ya les dije a ustedes, la verdad es bien sencilla. Nuestro partido, siempre se ha mantenido en la misma postura. La honradez es nuestro lema y todos nuestros años de servicio a nuestra Nación, lo demuestran. Ustedes siempre, han estado del lado de la corrupción y han ocultado al pueblo, la verdad sobre lo que han hecho con los fondos que se debían de haber aplicado al bienestar de nuestro amado País. Si alguien de su partido, dice una sola palabra contra nuestro partido, que no pueda ser probada, los Tribunales de Justicia, se encargarán de perseguirle y el que esté libre de culpa, que tire la primera piedra.

Nadie será capaz, de decir que en nuestro partido haya habido corrupción. Nadie será capaz de acusar a nadie de nuestro partido y si alguien cree que el traje, que me traje, la última vez que fui al mercadillo de Campoamor (que ya hace tiempo) sólo tiene que preguntar al tío Ricardo, que fue el que me lo fió (y ya se lo he pagado) aunque por cierto, no me ha mandado todavía la factura con I.V.A. que me dijo que me mandaría. Y del caso "Cutrel" que nadie diga una sola palabra, o nos verá en los Tribunales.

Por esta nuestra Sentencia, este alto Tribunal dispone: que de los hechos manifestados en el primer Otrosí del Auto y debido al tiempo transcurrido sin que por la parte demandante haya sido aportada prueba que desvirtúe la idiosincrasia de la querella y de acuerdo con el Ministerio Fiscal, se procede a sobreseer y a archivar la dicha querella.

Esta Audiencia, Estima, que estimando el tiempo transcurrido y al no poder estimar que pese a que el tío "Ricardo" no haya aportado la factura con I.V.A. y dado lo cercano de las próximas Elecciones, queda desestimada la querella.

Este Juzgado, en función de sus competencias Condena al autor de este subversivo libelo, a la pena de pagar una multa de mil quinientos €uros, por el delito de haber tenido ganas de fumar un cigarrillo en su casa, mientras escribía y a dos años y un día de cárcel sin derecho a visitas vis a vis y a no poder usar más el ordenador en el mismo tiempo.
Balfrido Erades