La niña soñó despierta. Soñó con su príncipe azul. Que un día se casaría.Bonito traje de tul. Y soñó con los dos hijos, que tiempo después tendría, que un día estudiando, su carrera acabarían. Y los vio guapos y esbeltos. que importantes serían. después, cuando despertó y la sed la consumía, con fiebre en la mirada, lo veía y no creía. pensó: Dios se ha equivocado. Esta no es la vida mía, ¿en que recodo del camino, mi buena estrella perdía? ¿recuerdas aquella noche... alcohol, drogas y alegrías? que larga fue aquella noche. Creí que no acabaría. Hoy ajada vieja y sola, llora amarga aquella niña. Perdoname mi buen Dios, me equivoqué yo aquel día. Y hoy lloraba en silencio. El dolor la consumía.
B. Erades
lunes, 10 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario