De la mar, el mero. ¿que es el mero sin la mar? es sólo un pobre cordero, que se deja degollar. Uno pone su ilusión en escribir ¿un poema? o quizás una canción. Le dirá a la niña morena dueña de su corazón. Niña de los ojos verdes, tu mirada me obnubila, tu sonrisa me deshace y tu cuerpo me fascina. Déjame que por las noches, yo te cante mi canción. La niña de ojos verdes, la niña de tez morena, oye cantar a su amado y su alma se acelera. Amado amado mío, dueño de mi corazón, cuando cantas tu balada, siento crecer la emoción y mi alma se me ensancha, no cabe en mi corazón. Déjame dulce galán, que reposando en tu lecho, siempre abra a ti mi pecho, aunque pierda la razón. El galán que a su amada ha cantado la canción, piensa que verla en su lecho, sentir su cuerpo dormido, el sentirse tan querido, le deja la reflexión. DE LA MAR, EL MERO...DE LA VIDA, EL AMOR.
Balfrido Erades.
viernes, 30 de julio de 2010
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